ALCA vs. ALBA.

Presidentes Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa, Daniel Ortega, Raúl Castro, Comandante-Líder Fidel, cuenten con nosotros en esta hora crucial para la dignidad, soberanía y unidad de Nuestra América.
Congreso Bolivariano de los Pueblos hacia la Unión Bicentenaria de los Pueblos
Los reiterados ataques abiertos y solapados en contra de la Alianza Bolivariana para América Latina (ALBA-TPC), su creador y sus miembros, originados en la caverna del Minotauro imperialista, hace imperativo el mayor conocimiento de la entidad, su filosofía, objetivos, realizaciones y metas, como armas eficaces para la adecuada defensa de esta portentosa iniciativa humana.
Orígen y filosofía.
La historia registra que la idea original del ALBA la presentó el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, en el regio escenario de la III Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe, realizada en diciembre de 2001, en Isla Margarita.
Según declaró su proponente, el ALBA se opone rotundamente al neoliberalismo, la globalización, al ALCA y a la OMC. Ello es así, aseguró, porque “el ALCA no es una solución para América Latina” y, advirtió que “suscribir ese acuerdo significaría firmar el acta de defunción de nuestros pueblos, es decir, de nuestros hijos”.

Oficialmente la institución fue creada en el mes de diciembre de 2004, durante reunión sostenida en La Habana, por los presidentes de Cuba y Venezuela, Fidel Castro y Hugo Chávez, respectivamente, momento trascendente en que firmaron los protocolos de su fundación.
En la actualidad forman parte del ALBA-TPC, además de los dos países ya citados, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, la Mancomunidad Dominica, San Vicente y Las Granadinas, mientras que son países observadores y miembros aliados: Grenada, Haití, Paraguay, Uruguay y Siria.
Durante la V Cumbre de la entidad, realizada los días 28 y 29 de abril de 2007, en Barquisimeto, Venezuela, se conmemoró el primer aniversario del Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP) firmado en La Habana, el 30 de abril de 2006, entre Venezuela y Bolivia, y se evaluó el desarrollo de sus programas y proyectos aprobados en el Primer Plan Estratégico y la cooperación e integración llevadas a cabo durante el año 2006.
Los participantes en el evento acordaron reforzar la creación de empresas, estrategias y programas Grannacionales conjuntos de todos los países, en sectores y materias, entre otros, educación, salud, energía, comunicación, transporte, vivienda, vialidad, alimentación y minería. Se consideró que las mismas ayudarán a reducir las funestas y agresivas acciones de empresas trasnacionales y las de organismos financieros internacionales, en perjuicio de la mayoría de las poblaciones.
Esta formidable iniciativa humana fue concebida –y lo es en la realidad- como forma viable de integración y unión de América Latina y el Caribe, con fundamento en un modelo de desarrollo humano, independiente, con prioridad a la complementariedad económica regional, que posibilite el crecimiento sostenible de todos los actores y fortalezca la cooperación, con vigencia de la solidaridad y el respeto mutuo.
Fundamentales principios rectores:
- El ALBA centra su atención en la lucha contra la pobreza y la exclusión social; ve el comercio y a la inversión como un medio para lograr ese fin. Más concretamente, considera que el comercio y la inversión no deben ser fines en sí mismos, sino instrumentos para alcanzar un desarrollo justo y sustentable.
- El ALCA, por el contrario, plantea y sostiene una liberalización absoluta del comercio y de la inversión. Este es su fin en sí mismo y su objetivo último. Ya los habitantes de Indo América y del mundo en general, están pagando las mortales consecuencias de su vigencia y aplicación.
- El ALBA se afirma a partir de las necesidades comunes en América Latina y el Caribe. Hace énfasis especial en el desarrollo humano, mientras que el ALCA, como ya hemos planteado, prioriza los aspectos económicos y comerciales.
- El ALBA concreta una visión alternativa a los acuerdos de libre comercio, con fundamento en tres principios básicos: 1. Oposición a las reformas de libre mercado; 2. No limitar la acción reguladora del Estado en beneficio de la liberalización económica, y 3. Armonizar la relación Estado-mercado.
- El ALBA también se diferencia del ALCA, en el enfoque y gestión de los asuntos sociales, culturales, históricos, económicos y ambientales. Plantea una propuesta a los 9 puntos en discusión con base en criterios más sensibles y socializantes, en la relación Estado-sociedad-medio ambiente, enmarcada en el respeto a los derechos humanos, a los trabajadores, de género y biodiversidad. Hace énfasis en el trato diferencial a los países más pobres y contempla la creación de un Fondo de Convergencia Estructural, como mecanismo para reducir las asimetrías regionales.
El ALBA, contrario a las propuestas neoliberales del ALCA, según advirtió el Presidente Chávez “supondría la formación de zonas libres de analfabetismo, de desnutrición infantil, de personas sin vivienda y de destrucción del ambiente”, tal como ocurre en la actualidad.